Y es que hoy, en 2014, España es uno de los países de
Europa con mayor densidad de abogados (2,63 por cada mil habitantes). Sin
embargo, y a pesar de que no parece que se necesiten muchos más abogados
ejercientes, pues contamos con 90.000 despachos de Abogados, las facultades de
Derecho siguen graduando año tras año cientos de alumnos.
Para Calamandrei el número excesivo de Abogados destruye
todas las ventajas de la abogacía libre y provoca el decaimiento de la
condición económica de quienes ejercen la profesión con el consiguiente decaimiento
moral de la profesión, lo que lleva a muchos a incurrir en innumerables
prácticas reñidas con la ética, movidos por el afán de ganar dinero.
Este autor en su libro ya remitía como causa de este
excesivo número de Abogados a la facilidad con que algunas Facultades entregan la
licenciatura. Y parece ser que es por esta vía por la que se ha intentado
reducir actualmente el número de Abogados en España.
Con la implantación del plan Bolonia, y la nueva
regulación del acceso a la profesión de la Abogacía, que implica la realización
de un máster y de un examen de Estado para poder ejercer como Abogado, a muchos
titulados en Derecho se les han quitado las ganas de dedicarse a esto.
Sin embargo, mientras los estudiantes de Derecho no han
visto más que obstáculos para poder ejercer (casi dos años más de estudio y el
coste económico del master), y una gran inseguridad e incertidumbre sobre la
organización de los masters de acceso a la profesión y sobre el formato del
examen; los Abogados ya ejercientes ven el master y el examen como una buena
forma de reducir la competencia en la profesión.
Y lo cierto es que, por el momento, parece que estas
medidas están surgiendo efecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario